En la era de la digitalización y la movilidad, gestionar y prestar servicios a los empleados de una organización con las herramientas tradicionales centradas en el PC se ha convertido en una labor cada vez más complicada. Si además añadimos la implantación del teletrabajo, acceder a la red corporativa desde cualquier lugar y desde diferentes dispositivos se vuelve indispensable.
Los empleados utilizan distintos dispositivos para acceder al entorno de trabajo en su día a día, acceden a las aplicaciones corporativas desde diferentes sistemas operativos e incluso, en muchos casos, utilizan sus dispositivos personales. De esta manera, la pérdida de datos, el control del teletrabajo y la gestión tecnológica constituyen auténticos desafíos para los departamentos de TI, además de problemas de seguridad y conformidad. Más allá de las grandes compañías, la Administración Pública o las medianas y pequeñas empresas buscan soluciones para implementar el trabajo en remoto de forma segura. Pero, ¿qué solución tecnológica es la más adecuada?
Los empleados trabajan desde su casa como si estuvieran en la oficina pero conectándose a una red privada virtual. Un equipo establece un túnel seguro de conexión hacia la organización y, de esta manera, pasa a formar parte de la red interna. Esto supone ralentizar la conexión de los empleados, ya que muchas veces acceden desde diferentes dispositivos, incluso desde terminales personales. Podemos acceder de forma externa a la red corporativa y a los servicios internos con seguridad, además de tener la posibilidad de segregar usuarios.
En cuanto a la seguridad de los datos, los usuarios estarán sujetos a los sistemas de seguridad que haya implementados en la red de destino, pero una vez que los datos corporativos están en el equipo personal, la organización pierde la visibilidad de los mismos, lo que puede ser un grave problema de seguridad. Además, con la tradicional estación de trabajo la compañía no puede realizar un control del teletrabajo de los empleados.
La Infraestructura de Escritorios Virtuales o VDI nos permite tener acceso a un mismo escritorio virtual centralizado en el Data Center, con todas las ventajas que nos aporta. Esta solución nos permite trasladar la tradicional estación de trabajo de los empleados a una plataforma centralizada soportada por un Cloud Privado de alta disponibilidad totalmente securizado y estandarizado y completamente gestionado.
Los Escritorios Virtuales son controlados aplicando políticas de seguridad corporativas comunes o particulares, según el perfil de cada usuario. Además, se puede supervisar el uso de los datos, a través del control de impresiones de pantalla, grabación en USB, etc. Estas medidas nos permiten proteger el sistema de la posible fuga de información. Como los datos no residen en el dispositivo local, evitamos la pérdida de los mismos ante un robo o un fallo de seguridad. La información del negocio deja de estar en los equipos de los empleados para pasar a un centro de datos gestionado que aporta mayor rendimiento y seguridad. También la accesibilidad al trabajo pasa a ser independiente del dispositivo y la ubicación, facilitando a los empleados el teletrabajo desde cualquier lugar, desde diferentes tipos de dispositivos y con cualquier tipo de conexión a Internet.
El equipo de TI podrá desplegar nuevos escritorios, aplicar múltiples configuraciones, actualizar y parchear aplicaciones de forma rápida y sencilla a un coste por usuario previsible. El fácil despliegue, el ahorro en hardware y el rápido retorno de la inversión, posiciona a la Infraestructura de Escritorios Virtuales como la solución definitiva para facilitar el trabajo en remoto y hacerlo más seguro.
En Grupo ICA, hemos diseñado el Servicio Gestionado de Infraestructura de Escritorios Virtuales como la solución perfecta para el trabajo en remoto, ya que ofrece a los empleados la posibilidad de acceder a los recursos y herramientas de la empresa desde cualquier ubicación y dispositivo. Y lo que es más importante, esta solución brinda a las organizaciones el nivel de privacidad y seguridad que necesitan en la era del teletrabajo, adaptándose a la nueva normalidad tras la llegada de la COVID-19.