Los medios digitales y, especialmente, las redes sociales han hecho que la reputación online cobre hoy en día más importancia que nunca. Al igual que la reputación convencional de una empresa, esta no depende solamente de las acciones realizadas por la organización, sino que intervienen otros factores externos, como las opiniones de clientes en redes sociales, blogs o foros.
La reputación online es algo sobre lo que no tenemos un control total y que se puede escapar de nuestras manos fácilmente. Por ello, debemos prestarle especial atención y, más aún, teniendo en cuenta el auge de la esfera digital en nuestras vidas. Solamente hay que pensar en el número de veces que consultamos diariamente nuestro smartphone o nuestro ordenador para darnos cuenta.
Y, como organización, para lograr el mayor control posible sobre la reputación online de tu compañía, no basta con incluir palabras clave en las clásicas herramientas de monitorización. Es necesario filtrar, evaluar y lograr extraer información de valor del mundo online. Es decir, realizar una escucha activa: saber qué se dice, quién lo está diciendo y de qué manera lo hace.
Así, la escucha activa se convierte en un factor más que fundamental para lograr tener el mayor control posible sobre nuestra reputación online. Podremos saber dónde y cómo se habla de nuestra marca, conocer el feedback de nuestros clientes, detectar posibles errores en nuestros productos y servicios o descubrir fake news. Se trata de una herramienta realmente útil tanto en la empresa privada como en la administración pública.
Si gracias a la escucha activa, detectamos una posible fake new, podremos acabar con ella antes de que se haga viral y llegue a miles o millones de personas. Pero esta es solo una posible aplicación, también logramos conocer más a nuestra audiencia y clasificar las opiniones encontradas en la comunidad para descubrir el sentimiento del consumidor ‘social’ hacia nuestra marca. La escucha activa, además, nos da información sobre personas influyentes en redes sociales, haters o usuarios más activos que nos puede servir para conocer más a nuestra comunidad.
Para proteger la reputación online es necesario filtrar, evaluar y lograr extraer información de valor del mundo online, es decir, realizar una escucha activa.
Desde nuestra compañía, podemos tener un control total de las acciones digitales realizadas por la organización, pero no tenemos bajo control las opiniones de terceros que pueden afectar a nuestra reputación online. Gracias a la Inteligencia Artificial, tendremos los datos necesarios para responder a algunas de nuestras preguntas, como cuál es la opinión del mercado sobre nuestra marca o qué quiere el mercado de ella. Con toda esta información de valor, podremos tomar mejores decisiones. Pero no solo eso.
Además, una buena reputación se traduce en más ventas, más confianza sobre nuestra organización y en una mayor fidelización de nuestros públicos objetivos.
Por otro lado, hablando de reputación online, no podemos dejar de lado el ámbito de la ciberseguridad. El Instituto Nacional de Ciberseguridad de España, INCIBE, destaca en su informe ‘Ciberseguridad en la identidad digital y la reputación online’ que el efecto multiplicador de Internet posibilita que un incidente aislado se convierta en una situación de difícil solución. “Las crisis reputacionales en Internet impactan de tal forma en la imagen de la empresa que los efectos perduran en el tiempo”, alerta este documento.
En este sentido, se vuelve cada vez más necesario proteger al máximo la reputación de nuestra empresa ante las amenazas ocultas en el mundo digital. Pero, ¿cómo? A través de la vigilancia digital, es decir, una monitorización continua de datos recopilados de diversas fuentes, incluso de la deep web. De esta manera, podremos anticiparnos y detectar quién amenaza la seguridad de nuestra compañía y nuestra reputación online. La vigilancia digital consiste en encontrar, analizar y rastrear cualquier información perjudicial para evitar que la amenaza se convierta en un problema real. Así minimizaríamos el impacto sobre nuestra reputación corporativa.
Desde el ámbito de la ciberseguridad, existen multitud de riesgos en la gestión de la reputación online, como suplantación de identidad, fuga de información, utilización no consentida de derechos de propiedad industrial, ataques de denegación de servicio o registro abusivo del nombre de nuestro dominio. Gracias a la alerta temprana, podremos detectar cualquier vulneración de nuestra marca y tendremos el control sobre posibles ataques, atacantes y exploits.
Los informes de inteligencia útil que nos brindan los últimos sistemas de ciberseguridad basados en inteligencia artificial nos muestran quién, cómo y cuándo nuestra seguridad se ve amenazada. Los expertos en seguridad digital también nos alertan sobre brechas de seguridad en tiempo real, referencias de direcciones IP o comportamientos sospechosos de personal de la compañía.
Como cada vez son más los peligros ocultos en la web para nuestra reputación corporativa, este tipo de servicios se vuelven imprescindibles para dotar a nuestra organización de un alto nivel de protección. Si buscas una buena herramienta o un equipo de expertos para gestionar tu reputación online, contacta con nosotros. Tenemos una solución para ti.