10-JUN-2020 · EL EQUIPO DE GRUPO ICA
El confinamiento al que nos hemos visto sometidos todos los trabajadores tras la COVID-19 ha obligado a las empresas a implantar el teletrabajo. Actualmente se dice que el trabajo en remoto ‘ha llegado para quedarse’, ya sea por el miedo a otro confinamiento, por un repunte en los contagios o por las ventajas que las compañías han comprobado obtener de esta forma de trabajar, como el ahorro de costes de infraestructura.
Según Gartner, una vez pasada la crisis, la cifra de empleados en modalidad de teletrabajo caerá a la mitad. El 40% de las empresas adoptará el trabajo en remoto como norma. Sin embargo, teniendo en cuenta que antes de esta crisis solo el 4,8% de los empleados españoles trabajaban desde sus casas, es interesante saber cómo afecta este nuevo modelo laboral a los perfiles más demandados o a las cualidades más buscadas por los equipos de Recursos Humanos.
La entrevista de trabajo es la fase más relevante de un proceso de selección, en la que debes ser capaz de demostrar tu valía a una organización. Además de las llamadas ‘habilidades duras’, como los conocimientos técnicos, los idiomas, o el manejo de software, existe otra clase de características que los reclutadores buscan en los candidatos: las habilidades blandas. En entrevistas para puestos de trabajo en remoto, estas últimas cobran especial peso y deberás saber exhibirlas durante la entrevista.
El trabajo desde casa puede ser solitario y no dependeremos tanto del entorno para sentirnos satisfechos con nuestro trabajo. Así es fácil perder de vista la meta y olvidar la importancia de las tareas que realizamos. Por eso, se buscan personas con entusiasmo y energía, capaces de impulsar su propia motivación y ganas de sacar proyectos adelante. Trabajadores conscientes de que surgirán dificultades y obstáculos, pero que se mantendrán firmes ante ellos y los abordarán como un reto cuya superación les hará mejores en lugar de como un problema que les hará perder el tiempo.
Uno de los mayores temores de las compañías sobre la modalidad del teletrabajo es la pérdida de resultados o de cumplimiento de objetivos por un falso sentimiento de pérdida de control sobre sus trabajadores. Por eso, se buscan perfiles con una fuerte orientación a resultados, personas capaces no sólo de guiar su trabajo día a día de forma organizada y progresiva hacia la obtención de unos determinados objetivos, sino profesionales capaces de salvar la distancia física transmitiendo y demostrando de forma efectiva los avances de su trabajo en modalidad remota.
La autonomía puede ser abrumadora para aquellas personas acostumbradas a ejecutar órdenes. Si estás dentro de este grupo, el trabajo en remoto no es tu mejor opción. Un profesional autónomo es capaz de funcionar por sí mismo, proponiendo soluciones efectivas a los contratiempos que puedan surgir y resolviendo problemas complejos sin que eso suponga la detención total de su trabajo.
Llevar una buena organización es importante para el trabajador en remoto. ¿Eres capaz de planificar en el tiempo todas las actividades que tienes que ir realizando para cumplir las fechas de entrega? ¿Adelantas trabajo cuando tienes la oportunidad? ¿Te resulta fácil priorizar entre tareas? ¿Eres consciente del tiempo que debes dedicar a cada tarea? Entonces cumples uno de los requisitos necesarios para ser un buen trabajador en remoto.
Nuestros gestos y postura corporal aportan mucha información a la persona con la que estamos hablando. En el trabajo en remoto, estos aspectos necesarios del proceso comunicativo desaparecen en la mayor parte de los casos. Por eso, no solo basta con tener una comunicación abierta con tus compañeros y jefes, también debe ser efectiva para evitar malentendidos y los conflictos que surgen de ellos. Los trabajadores desde casa deben ser conscientes de la existencia de estas barreras comunicativas y ser capaces de esforzarse por salvarlas.
La proactividad ayuda a romper con la rutina, uno de los aspectos más difíciles de sobrellevar en el trabajo en remoto. La gran parte de las empresas buscan personas que no se limiten a las tareas del día a día sino trabajadores comprometidos dispuestos a buscar la forma de darle un plus a su trabajo. Personas dispuestas a buscar ideas innovadoras que puedan ayudar a resolver problemas. Un buen profesional proactivo siempre se asegurará de que sus propuestas sean realistas y oportunas.
Las peculiaridades del trabajo en remoto ponen de relieve la importancia de las habilidades blandas en este modelo tan poco extendido en nuestro país hasta la explosión de la COVID-19. La automotivación, la orientación a resultados, la autonomía, la organización, la comunicación y la proactividad son las 6 habilidades blandas más buscadas por los departamentos de Recursos Humanos para este tipo de puestos. ¡Asegúrate de saber exhibirlos durante tu entrevista!